La noche del 6 al 7 de junio, fuimos a realizar una andada clásica en Zaragoza, La nocturna de Juslibol, la cual discurre en su mayor parte al lado del cauce del río Ebro. Se nos proponían dos recorridos, uno largo de 22 km y otro corto de 13,5 km pero este año con la novedad de hacerlo a la inversa de ediciones anteriores.
La noche era agradable, con calor pero corría un poco de aire que hacía que el ambiente fuese perfecto para caminar por la noche y un ambiente sensacional de la gente con ganas de caminar.
Andarines recogiendo acreditaciones.
Antes de la salida
Se comienza a caminar y nos dirigimos hacia el primer avituallamiento que este año esta a escasos 2 km del comienzo dónde nos obsequian con un bocata de jamón con vino y agua. En ese lugar hacen el desvío de los andarines que hacen la larga y la corta.
Andarines dirigiéndose hacia el primer avituallamiento
Previamente a comenzar esta ruta, ya había decidido el recorrido que iba hacer, un itinerario alternativo a la marcha que iba a consistir en ir por el comienzo de la larga para luego llegar a Juslibol como siempre se acababa en ediciones anteriores, así que la marcha fue de unos 12 km muy llanos y muy tranquilos.
Por tanto crucé el puente para seguir la vega del río Ebro que nos llevaría al segundo avituallamiento situado en el puente del tercer Milenio, la pista es muy buena y todo muy llano que nos hace disfrutar de la noche.
Puente del tercer Milenio.
Llegados al segundo avituallamiento, de solamente agua, debemos seguir caminando por las zetas de ranillas para volver a llegar nuevamente al puente donde se encontraba el primer avituallamiento, que ahora sería el tercero. Durante este tramo pudimos deleitarnos con la música del concierto que allí se estaba celebrando y que era del grupo de Ejea, TAKO , mientras caminaba iba tarareando las canciones jejejeje...
Tramo de las zetas de Ranillas
Llegados al tercer avituallamiento, pan con vino, vino, agua y sandía, ya nos quedaba poco para concluir la marcha, solamente volver a Juslibol por donde había comenzado la marcha, donde nos aguardaba la organización con un barrilito fresco de cerveza, la cual saboreamos.
Avituallamiento del barrilico
Después de degustar la cerveza, nos dirigimos por lo que es famosa esta andanda, la recena que consiste en un par de huevos fritos que entran de cine despues de haber caminado.
Ambiente en la recena
Los famosos huevos fritos
LLenada ya la tripa no nos quedaba que volver a casa y reposarlos, los huevos fritos y la buena noche que habíamos pasado.
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